El cultivo del cerezo es el principal frutal de exportación de nuestro país, debido a su alto valor comercial y a las divisas que genera para nuestro país. Lo anterior, promovió que el cultivo se extendiera por diversas zonas agroclimáticas, aumentando considerablemente la oferta de fruta disponible para nuestro principal mercado de destino y, por lo tanto, un aumento en la competencia y estándares de calidad exigidos por los recibidores. Adicionalmente, la situación económica mundial y los cambios que generó la pandemia, han acentuado las problemáticas de exportación y arribo de fruta con calidad óptima a destino.
Los parámetros de calidad que debemos considerar son variados (color, sólidos solubles, etc.). Sin embargo, uno de los más relevantes es el tamaño del fruto (“calibre”), ya que, es determinante en el rendimiento y retorno al productor.
¿Cómo mejorar el calibre?Los factores que condicionan el desarrollo y la obtención de los parámetros previamente mencionados son variados, y transitan desde parámetros edafoclimáticos hasta genéticos. Sin embargo, la utilización de productos y estrategias bioestimulantes pueden ser un aporte para lograr dicho objetivo.
Stoller como empresa lleva más de 50 años en el mundo y más de 25 años en Chile, empleando productos y estrategias basadas en el balance nutricional/hormonal en diversos cultivos y frutales. El dueño y fundador de la compañía, Jerry Stoller, ha desarrollado en profundidad la relación entre la actividad hormonal y elementos minerales claves en cada estado fenológico (Figura 1).
En cada momento o etapa del desarrollo de la planta, una hormona en particular es la encargada de dirigir los procesos, de modo que la mejor estrategia para lograr nuestros objetivos será centrarnos en la o las hormonas más activas y los nutrientes claves en el estado que deseemos intervenir. Al ocurrir el proceso de cuaja e inicio de la formación de semilla, las hormonas que definen el desarrollo inicial serán principalmente las giberelinas, auxinas y citoquininas. Estas últimas son la más importantes en la primera etapa, ya que serán determinantes en la realización de una adecuada división celular. Finalmente, las giberelinas estarán liderando el proceso de expansión celular y ayudarán a determinar el calibre final.
Desde los inicios de Stoller en Chile uno de los principales productos utilizados ha sido Stimulate Fruit Sizer®, bioestimulante que promueven el crecimiento y desarrollo general de la planta, así como también el calibre y otros factores de condición en la fruta. Con el objetivo de potenciar aún más los eventos fisiológicos (división celular) y generar un impacto en los parámetros de calibre, materia seca y peso de fruto, nos hemos dedicado a seguir desarrollando y mejorando las estrategias de aplicación de nuestros productos. Desde la temporada 2015 se ha comenzado a desarrollar el uso de este bioestimulante “mejorado” en diversas especies, realizando ensayos con asesores y departamentos técnicos de empresas agrícolas, haciendo foco en frutales como kiwi, uva de mesa, arándano, nogal y cerezo. En este último, se han realizado aplicaciones tempranas del producto (desde el estado de balón, plena flor, caída de pétalos y caída de chaqueta), obteniendo incremento en los rendimientos, aumentos en el contenido de materia seca y mejoras en la distribución de calibres (Figura 2)
Resultados similares han sido observados en otras especies, donde el uso del producto ha mejorado la acumulación de materia seca, aumentado los porcentajes de fruta exportable y mejorado la forma del fruto.
El listado de asesores, centros experimentales y Universidades que han validado el producto en diversos cultivos y localidades crece temporada a temporada. Sin embargo, un punto en el cual todos los especialistas que han trabajado con el producto coinciden es que: “La base para asegurar un calibre adecuado en la fruta es promover la división celular lo más tempranamente posible, y para ello la citoquinina es fundamental”. Sin embargo, el uso de citoquininas sintéticas u otros productos cuya residualidad limita su uso en fruta de exportación, nos impulsa a buscar otro tipo de herramientas más naturales, sin residuos y con la misma respuesta en términos productivos. En ese sentido, el producto Stimulate Fruit Sizer® logra promover la síntesis natural de las citoquininas, auxinas y giberelinas en la planta, potenciando la división celular natural y mejorando la calidad de la fruta, asegurando cero residuos.
La experiencia y auspiciosos resultados con el uso de Stimulate Fruit Sizer en Cerezo, Kiwi y otras especies se seguirá observando a nivel de campo en las temporadas venideras, en especial en una temporada como la 22-23, donde el calibre y la calidad de la fruta será crucial para asegurar un buen retorno.