“Estrategia para asegurar la productividad”
La acumulación de frío sigue y seguirá siendo un factor extremadamente importante en la culminación del proceso de receso e inicio de la nueva etapa de crecimiento, sin embargo, una vez comenzado los procesos de desarrollo brotación y floración, otras variables agroclimáticas serán las responsables de dirigir el desarrollo foliar, floración y cuaja, etapas claves en la productividad y el éxito de la temporada.
¿Cómo optimizar la cuaja en un clima incierto?
Considerando que el período de acumulación de frio invernal finalizó, se inicia la posta entre la salida a receso y el inicio de floración-brotación, etapa en la cual la temperatura y los procesos fisiológicos propios de dicha etapa fenológica comenzarán a interaccionar.
¿Qué y cómo ocurre? Cuando el grano de polen cae directamente en el estigma de flor, comienza un proceso de desarrollo y rápido crecimiento del polen a través de las distintas estructuras florales hasta llegar al ovario (Figura 1), proceso que se encuentra liderado por la actividad de las auxinas y elementos que cumplen un rol como cofactor o precursores de dicha fitohormona (Boro, zinc). Sin embargo, la cuaja efectiva no está determinada en su totalidad por el rápido desarrollo del tubo polínico, dado que el período de viabilidad del tejido femenino también definirá si la cuaja es efectiva o no.
¿cómo lograr un período prolongado de viabilidad de los óvulos? la vida útil o viable de un ovulo está definida para cada especie, sin embargo, la velocidad con la cual ésta transcurrirá será más rápida o lenta en función de las condiciones ambientales que promueven una síntesis rápida del etileno, generando una senescencia acelerada del tejido y disminuyendo el período efectivo de polinización, y por lo tanto, una merma en la productividad (Figura 2).
¿Cuál es nuestra estrategia?
Si consideramos que el período invernal ya cubrió, nuestra propuesta para floración y cuaja es la mezcla de un producto promotor del desarrollo del tubo polínico y promotor natural del desarrollo de auxinas en la planta (Flower Power®), y un producto que bloquea la síntesis de etileno, mantiene la viabilidad del ovulo por más tiempo y detiene el aborto de flores/frutos (Bio-Hold®). Ambos productos han sido diseñados considerando una mezcla de nutrientes claves en los procesos de cuaja e inhibición del etileno (Zinc, Boro, cobre, molibdeno y cobalto), además de cofactores hormonales, que complementan lo que la planta no sea capaz de producir debido a las condiciones ambientales.
En lo relacionado a cuaja y retención de fruta, la mezcla de los productos Flower Power® y Bio-Hold®, es una estrategia que se ha estado trabajando por más de cuatro temporadas con excelentes resultados en diversas zonas y especies (Cerezo, Nogal, Almendros, etc.) a nivel nacional, así como también a nivel internacional. A nivel productivo y en los ensayos hemos visto que la mezcla mejora la cuaja y aumenta la retención de fruto en comparación con auxinas sintéticas y otras moléculas sintéticas inhibidoras del etileno (Figura 3 y 4), además la relación costo/beneficio es muy positiva para el productor. El éxito de nuestra estrategia es la combinación de un promotor de auxinas y un inhibidor del etileno, “tándem” fisiológicamente natural que logra asegurar un resultado productivo.